¿Qué es lo que quiere la gente? Def con dos.
¿Y qué hace la gente en Semana Santa? Pues nosotros no íbamos a ser menos.
Aprovechamos el Good Friday y Easter Monday para montar una procesión dirigirnos al corazón de la isla Norte. Para mí, el viaje más interesante de esta isla, ya que es una de las zonas volcánicas más activas del mundo. Respecto a la alineación, hubo una variación respecto al viaje anterior. La familia neozelandesa repetimos, pero cambiamos a Angie por Eun-Ji, que aunque suena parecido (anyi-enyi), no es la misma persona. La desorganización (achacable a la falta de mails en cadena) volvió a ser lo predominante en el viaje, el mismo Viernes no teníamos ni coche alquilado ni albergue ni nada. Pero al final conseguimos alquilar un Ford Focus y lo de los albergues pues a lo loco (nada recomendable vistas las fechas).
Rotorua, la ciudad que huele a caca
Tras sufrir el típico atasco de puente (sí, aquí también) llegamos a nuestra primera parada: Rotorua.
Rotorua, es también conocida como “Sulphur City” o “la ciudad que huele a caca” Y es que nada más entrar en ella, te viene un olor a bomba fétida cojonudo. Lo cual, es divertido al principio, porque te echas unas risas diciendo que huele a caca y un poco desagradable después (a pesar de que te acabas acostumbrando) Éste olor es provocado por los cientos de fumarolas que rodean la ciudad desprendiendo chorros de vapor y gas con azufre y ácido sulfúrico. Tras dar un paseo rodeados de agua hirviendo por la orilla del Lago Rotorua, nos dirigimos a un teleférico que subía un monte. ¿Para qué subir allí arriba? ¿Para hacer fotos simplemente? Bueno, las vistas no estaban mal, pero lo que nos llamaba la atención eran unos karts sin motor que había. Lo que hacían era aprovechar la pendiente del monte y al llegar abajo, cogías un telesilla que te devolvía al principio del circuito. La verdad es que era la ostia de divertido. Y de peligroso. Y es que había unos barranquillos de tamaño dos piernas fracturadas la mar de majos Y cogían mucha velocidad (no tocar el freno con esa pendiente y obviar los carteles de “Slow” es lo que tiene) Tras arriesgar nuestra vida fuimos a descansar al albergue. Éste albergue me hizo recordar a Boiso, ya que cada habitación tenía nombre de una ciudad irlandesa y había murales con motivos de ese lugar. Aunque no era al único que recordé en Rotorua, la verdad es que me acordé también bastante de Armando.
La mañana del Sábado la dedicamos a visitar Wai-O-Tapu y Whakarewarewa.
Wai-O-Tapu es la mejor área geotermal de Nueva Zelanda. La principal atracción es un geiser que erupciona todos los días a las 10:15 (le echan unos polvos los hijos de puta). Pero la verdad es que el sitio, olor aparte, es increíble. Hay una especie de lago con el agua a 100º de forma natural, así como agua con diferentes colores y cientos de lugares donde el lodo burbujea.
Whakarewarewa es un pueblo maorí, que actualmente parece más orientado al turismo que a gente que viva allí. De todas formas, nos pusieron una pegatina para identificarnos como visitantes, lo cual me hizo sentirme un poco judío. Hicimos un recorrido por el pueblo, que está también rodeado de géiseres y fumarolas (hasta de las alcantarillas sale vapor de agua). Vimos el cementerio, las casucas y asistimos a una representación musical maorí, donde estaba incluida la famosa Haka. Lo que me gusta de los maoríes es su gusto por sacar la lengua, lo que me planteó seriamente mis orígenes.
Taupo, el lago que parece un mar
Nuestra segunda parada fue Taupo, que es un pueblo situado a las orillas del lago del mismo nombre. El Lago Taupo es el más grande de Nueva Zelanda, con una extensión de más de 600 Km². Es curioso, porque uno va a la playa de Taupo y le da la sensación de ser una playa marina sino fuera por la presencia de patos y un cisne. Por cierto, también había aparcado un hidroavión. Realmente curioso. El Lago Taupo es el origen del río Waikato (sí, el origen) que es el río más grande de Nueva Zelanda. Hicimos una excursión por un camino que seguía el curso del río, realmente muy bonito y en algunos momentos con paisaje amazónico. También nos bañamos en el río, aprovechando una fuente termal de la que salía agua muy muy caliente (es lo típico de la zona, la tierra expresando su calor en la superficie) Aparte del río y la visita a la playa no hicimos mucho más en Taupo. Bueno, si, buscar albergue. Estuvimos toda la tarde del Sábado visitando unos cuantos albergues y todos estaban sin plazas (las fechas es lo que tiene) Solo encontramos para las dos chicas, asi que nos tocó dormir en el coche. Asi y todo, tuvimos suerte ya que encontramos sitio en un camping, lo que nos permitió poder hacer uso de las duchas al día siguiente, entre otras cosas. Si, tres personas, un coche y cero tiendas. Ha oído bien: Cero tiendas. Por lo menos la noche del Domingo tuvimos albergue para todos, lo que nos vino bien para estar bien descansados para los que nos tocaba al día siguiente.
Tongariro, una de volcanes
Me hubiera hecho ilusión que estuviera Edu, que es capaz de representar una escena completa del Señor de los Anillos, adquiriendo el papel de todos los personajes. Y es que el parque nacional de Tongariro, aparte de ser declarado patrimonio universal de la UNESCO, es donde se rodaron las escenas de Mordor en la famosa película, así como las de las ciénagas de los muertos. Frikadas aparte, de lo que estamos hablando es de un parque nacional con tres volcanes activos (uno de ellos, erupcionó el Septiembre pasado, tras 20 años callado) La verdad es que el lugar en sí impresiona. Y la caminata ascendiendo rodeado de paisaje volcánico mereció la pena. Y al final, tras mucho provocar, hubo erupción.
P.d: Si habéis pinchado algún enlace os habréis dado cuenta que he colgado nuevas fotos. Están incluidas las de nuestro viaje a principios de mes a Bay of Island y las de éste último viaje, entre otras cosas. Las nuevas fotos comienzan con la foto número 259 llamada "Comiendo Sushi". Los videucos, como siempre, al final.