Buenos días amiguitos y amiguitas, hoy os hablaré sobre el tráfico en Auckland.
Lo primero que hay que decir, es que aquí la preferencia para los coches es total. Para desplazarte andando, normalmente te tendrás que comer unos cuantos semáforos. Lo que hace que cuando llevas aquí un tiempo, hagas como los lugareños, y acabes saltándotelos. Con el riesgo que conlleva. Y es que aquí los coches conducen muy “agresivo”. Y por supuesto, todo el mundo usa el coche para desplazarse. De hecho, cuando vivíamos en el albergue, un par de veces nos preguntaron si todo iba bien cuando andábamos por la calle. Vale que los neozelandeses son la ostia de amables, pero yo creo que se sorprendían de ver gente andando con bolsas de la compra. También es cierto que la distribución de Auckland hace mucho. Creo es la cuarta ciudad en extensión del mundo, con "sólo" 1.200.000 habitantes. Y es que aquí todo el mundo vive “en las afueras” con su chalecito y usan el coche para todo. El uso indiscriminado del coche también viene provocado por un sistema de transportes bastante complicado y deficiente. El tren o metro o como cojones lo quieran llamar, solo lo cogimos un día y es realmente lento. Y no es muy eficiente para su forma de urbanizar (le pillará cerca sólo a los 50 chalets de al lado de la estación y poco más) Y los autobuses, pues si pierdes uno, quizá te toque esperar 30 minutos al siguiente. Y si es un Domingo o es por la noche, lo mejor es que te suicides o robes un coche. Menos mal que vivimos en el centro. Por cierto, aquí si son muy de picar en el bus (no como en muchos sitios de Europa que te cuelas fácil) Y al bajarse, la mayoría de la gente le dice “Adiós” o “Gracias” al busero. ¡Incluso si están saliendo por la puerta de atrás! Gente rara, aunque ya he probado a hacerlo. Y es que ya me siento un poco aucklander. Sin ir más lejos, el otro día indique a un lugareño que me preguntó por la calle. ¡Jodio, qué es tu ciudad! No sé que pasa, pero creo que tengo cara de saber donde están las cosas, porque en Madrid me preguntan bastante también. ¿De qué estaba hablando? Ah si, del tráfico y esas cosas. Sobre los semáforos, pues decir que en todos tienes que pulsar antes el botón para poder cruzar. Ya os dije que era una ciudad hostil al peatón. Y puede durar en verde apenas 2 segundos. Luego se convierte en rojo parpadeante (sí, aquí parpadea el rojo y no el verde) y puedes seguir pasando si te das prisa. Cuando está en rojo no intermitente tienes que esperar. Y cuando la luz está apagada es porque tienes que pulsar el botoncito. Por cierto, me encantan los soniquetes que producen los semáforos.
Para demostraros el apasionante mundo de los semáforos en Auckland, os pongo un videuco que hice a los chavales uno de los primeros días. En él se ve una de las cosas más curiosas de aquí, que es: ¡El cruce en diagonal! La verdad es que es divertido cruzar en diagonal en el cruce de dos calles concurridas. Porque tienes que estar muy atento a no chocarte con los de la derecha, con los de la izquierda, con los de frente y con los de tu lado. La gente se entrelaza de una manera que nadie se choca y cada uno puede llegar a su destino.
Ah… ¡Y conducen por la izquierda!
3 comentarios:
Qué curioso que hables del tráfico, porque yo estoy inmerso ahora en sacarme el carnet de una vez por todas (creo que tú no estabas al tanto, Luisen). Llevo cinco clases prácticas y ya me estoy haciendo con el dominio del coche, aunque lo de frenar suavemente aún tengo que trabajarlo.
Me ha encantado el paso para peatones en diagonal... ¡qué huevazos!
Recuerda que si al girar ves un semáforo en rojo, debes continuar. Ya que éste semáforo es para los que lo tienen de frente. La verdad es que no recuerdo si esto era aplicable a España o a Nueva Zelanda, pero por si acaso, no dudes en saltarte los rojos.
Hijos de puta, mira que conducir por la izquierda...
Lo hacen por joder!
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