Tras las amenazas vertidas sobre el maldito hijo de puta del sol, éste decidió no irse este fin de semana. Lo que nos permitió hacer una salida (con perdón) de las que teníamos en mente. Y el destino elegido fue Bay of Island, que se encuentra al Norte de la isla. Asi que el Sábado bien por la mañana fuimos a alquilar un Toyota Corola (ya dije que aquí está tirado de precio lo de alquilar) y a coger autopista. Bueno, lo de coger autopista es un decir, porque a pesar que sobre el mapa parecía una autopista, en realidad resultó ser una carreterilla de doble sentido con cientos de curvas y de pasos a nivel sin barreras. A mitad de camino hicimos una parada en Wangarei, para apreciar sus magnifica cascada (con perdón, nuevamente) de 25 metros. Esto realmente fue totalmente improvisado. Y es que la improvisación fue la tónica general del viaje. Una vez llegamos a Paihia (un pueblecito de la bahía) lo primero que hicimos fue buscar albergue. Encontramos uno regentado por un niño en el que tenían kayaks graaaaaaaaaaaatis. Como todo lo que es gratis es bueno, cogimos uno y a la playa. Dejamos a Pan durmiendo (le estaba pasando factura la noche anterior) y nos fuimos los tres chavales con Angie (una suiza) a surcar los mares. La playa en sí no era la ostia, pero tenía un bonito paisaje y estaba prácticamente vacía. Al día siguiente nos esperaba lo interesante. Angie y Omar decidieron coger una excursión de “nadar con los delfines” A Alberto y a mí nos pareció un poco fructuoso ya que supeditaban lo de los delfines a las “condiciones” Vamos, que nos pareció un poco tongo. Y así fue, al final no se bañaron. Nosotros cogimos una excursión en la que un barquito te llevaba por toda la bahía. Primero te llevaban a que vieras delfines. La verdad es que un poco absurdo, porque ya había visto delfines en el mar un par de veces en mi vida de forma espontánea. Pero los pasajeros del barquito le ponían tanto interés cuando se veía alguno que realmente parecía un hecho excepcional y te contagiaba. Hasta que contabas hasta tres y pensabas: “Pues bueno, pues fale, pues malegro” Venga, vámonos a otra cosa que me aburro. Tras el conato de motín por aburrimiento, nos dirigimos a ver el “Hole in the rock” Que como su propio nombre indica, era un agüjero en una roca. Esta roca es una de las 150 islas que componen la bahía. Si hay un agüjero en una roca lo llamamos “Agüjero en la roca” Si hay una bahía con muchas islas lo llamamos “Bahía de islas” Tampoco creas que le dan muchas vueltas a eso de los nombres. El “Hole in the rock” éste tiene aspecto de cueva y el barquito pasa por debajo de él. Mola. Después de introducirnos un par de veces por el agüjero (peeeeeerdón) nos llevaron a una isla perdida donde había una playa privada. Vamos, la típica isla desierta de los programas de la tele, las series de televisión y las películas. Tras la paradisíaca isla, un poco más de barco apreciando la bahía y vuelta a Paihia tras hacer escala en Russell (otro pueblecito de la bahía) Tras comer una hamburguesa cojonudisíma, vuelta al coche para hacer el camino de vuelta. Y para hacerlo más ameno, nueva parada intermedia. Esta vez en Waipu, para bañarnos en una playa impresionante. Dando un paseo por la playa, Omar y yo nos encontramos un pez globo con pinchos flotando en la orilla. Tras intentar llevárnoslo con nosotros se empezó a deshinchar y a soltar un líquido asqueroso. Como pesaba mucho y somos muy vagos nos quedamos sin cena. Aunque Pan nos dijo que es venenoso salvo una parte pequeña. En ese momento empecé a recordar el capitulo de Los Simpsons en el que Homer come ese pez mal cortado por un cocinero inexperto. Cuanto le debemos a esa serie.
3 comentarios:
Joder, di la verdad, tu has ido alli de turismo!!!
Madre mia, ke puta envidia. Aki celebramos el sabadete mi cumple, el de Bonache y el de Edu, no vimos tanto paisaje pero conocimos unas cuantas mozas majas.
Estoy de acuerdo con lo de los delfines, aunke es inevitable lo de contagiarse con la emocion de la gentuza. Respecto a lo del pez globo, sois unos putos temerarios!
Por cierto, con tanto nombre de guiris, ya no se kien es kien xDDD.
Po si, os estais dando una gran vida.
Solo hecho de menos que bebais más cubatas.
A ver si empezais a cubatear que ya está bien.
Nuestro cumple estuvo bastante bien, con sus cubateos, su jack daniels en mi recientemente adquirida petaca, los fructuosos regalos entre los cuales figuraban unas pelucas con las que los cumpleañeros estabamos monisimas.
El regalo que mas gracia me hizo fue el manual de cómo ser un hijo de puta (como si me pudiese enseñar algo nuevo), que le hizo a tania tanta ilusion como a mi pq es de uno de sus autores preferidos.
Tambien hubo el tipico "a la ropa que hay poca" a la salida del gres en el que no se por qué cojones alguien me tiró al suelo y unas 8 personas se me tiraron encima.
Tras poner todas las apuestas sobre alvaro puerta para enrollarse con una de las amigas de tania que parecia medio dispuesta, el incombustible eduardo sanandreu berronochea nos volvió a dar una leccion de genialidad ganandole por la mano.
Si, hubo tocamientos.
Tambien hubo la tipica siesta y posterior transporte a mis hombros de alvaro puerta a las 5 de la mañana y después unas cañitas en el chino jose.
El cabron de piko pidio 100 cosas y para él una jarra gigante de cerveza con solo un euro en el bolsillo con lo cual le tuve que invitar yo al hijo de puta.
Ante tu ilustre ausencia, tania tuvo que ensañarse con piko, que salió escaldado (nunca mejor dicho) porque además de pegarse un poco echaron unos pulsos de fuego [a ver quien aguanta mas la puta llamita del mechero] y perdió piko, pa variar.
Pero bueno, aunque me dejé un paston estuvo bien.
Muy divertido, un pedo de esos en los que al dia siguiente ya no te acuerdas de nada y todo eso.
Venga fructuoso, hasta la proxima entrega de nuestras divertidisimas vidas.
Eduardo Sant Andreu Gotarredona. Jajaja, me ha gustado que me mantengáis informado de las cosas que ocurren en Madrid. Veo que todo sigue como cuando me fuí.
Publicar un comentario